«Resignificar la menstruación y conectarnos con nuestro ciclo menstrual es un camino revolucionario».
Lola Hernández es una buena noticia para todas. Con su Caravana Roja, esta licenciada en Psicología ha iniciado un «movimiento de cultura menstrual» que busca «desmitificar el tabú de la menstruación y promover la salud integral desde una perspectiva feminista, holística e intercultural». Tras años investigando en Perú, ahora Lola ayuda desde Murcia a niñas, adolescentes y mujeres adultas a ser conscientes de su ciclo menstrual en su desarrollo personal, a conocerse mejor y a conectar con su cuerpo y su sexualidad. Porque tener la regla no es «estar mala»
Cuéntanos, ¿qué labor realiza La Caravana Roja?
La Caravana Roja es un movimiento de cultura menstrual y nuestra misión principal es desmitificar el tabú de la menstruación y convertir el ciclo menstrual en una herramienta educativa y de promoción de la salud. Para ello realizamos acompañamiento personalizado, talleres para niñas, niños y adolescentes en centros educativos y actividades de difusión de la cultura menstrual como la organización de seminarios, charlas, participación en festivales…
Psicología y menstruación. ¿Cómo se relacionan?
Apenas se tiene en cuenta la dimensión psicológica y emocional del ciclo menstrual y es muy importante como camino de autoconocimiento, autocuidado y desarrollo personal. Desde mi experiencia, cuando entendí cómo mis emociones y maneras de relacionarme cambiaban en las diferentes fases del ciclo empecé a llevar a cabo estrategias de autocuidado de manera cíclica. Por ejemplo, durante la fase premenstrual me siento menos sociable y comunicativa así que planifico momentos para estar conmigo.
De esta manera, recuperamos nuestro poder y autonomía porque empezamos a dirigir la mirada hacia dentro para entender nuestra ciclicidad.
Por otra parte, es importante entender cómo el balance hormonal también tiene un efecto en nuestro flujo de pensamientos y en el plano emocional. No se trata de “echar la culpa” a las hormonas ya que el cuerpo se expresa y se manifiesta a través de mensajes y señales que, si empezamos a descifrar y escuchar, nos proporcionará un mayor nivel de bienestar no solo en el plano físico sino también mental y emocional. Desde el enfoque holístico de la salud somos un todo y es importante tener esta mirada integral de nosotras mismas.
¿Conocemos nuestro ciclo menstrual?
Desde mi punto de vista queda un largo camino por recorrer ya que casi no se habla de las diferentes fases del ciclo menstrual y del poder cíclico. Si recordamos cuando éramos niñas y adolescentes es probable que nos demos cuenta de la falta de información y de cómo se nos transmitió que la menstruación es un tabú. Ahora que somos adultas nos toca hacer este trabajo de toma de conciencia y así podremos difundir cultura menstrual para que esta información y conocimiento sobre nuestros ciclos llegue a más personas.
Hablas de que existen etiquetas negativas alrededor de la menstruación que nosotras mismas empleamos, como «depresiva» o «ansiosa». ¿De dónde vienen? ¿Por qué hemos asociado la menstruación a algo negativo?
Vivimos en un sistema patriarcal y lineal que no respeta los cuerpos cíclicos y asociar la menstruación con vergüenza, rechazo o asco es parte de nuestra socialización en base al género. Una de las estrategias patriarcales es que interioricemos este tipo de mandatos para desconectarnos de nuestros cuerpos y por lo tanto de nosotras mismas. De esta manera, seremos mucho más manejables además de que este rechazo ocasiona consecuencias negativas para nuestra salud pues cuando nos colocamos estas etiquetas lo que está ocurriendo es que nos vamos arrebatando nuestro poder de manera inconsciente. Por eso, desde mi punto de vista, resignificar la menstruación y conectarnos con nuestro ciclo menstrual es un camino revolucionario ya que el sistema patriarcal no se espera que nos volvamos a conectar con nuestros ciclos y con nuestro poder cíclico.
Tras haber trabajado en tantos lugares distintos, ¿crees que esa percepción negativa que tenemos de la regla solo ocurre en países occidentales? ¿Cómo se relaciona nuestra percepción del ciclo menstrual con el lugar donde vivimos?
Menstruar no es solo un hecho biológico sino que también es cultural pues el entorno donde vivimos y nos desarrollamos influye en la manera de relacionarnos con nosotras mismas y con el mundo. Considero que la percepción negativa de la menstruación no tiene fronteras ya que al sistema patriarcal en el que estamos inmersas no le interesa que nos reconciliemos y honremos nuestra sangre menstrual. De esta manera, vamos aprendiendo que la menstruación es un tabú desde que somos niñas y lo aprendemos escuchando y observando actitudes y mensajes de nuestra familia, colegio, grupo de iguales, sociedad… hasta el punto de que podemos generar un enorme rechazo hacia la sangre menstrual sin habernos cuestionado cómo ni por qué esto es así.
Trabajas con niñas, adolescentes y mujeres. ¿Cómo cambia la percepción y la aceptación de la menstruación en cada etapa de nuestra vida?
Cuando hacemos talleres con La Caravana Roja con niñas y adolescentes notamos cómo en esta etapa de la vida el mensaje se interioriza de manera más fluida si existe el acompañamiento por parte de lxs adultxs de referencia. En este sentido, siempre recomendamos que la cultura menstrual esté presente de manera transversal y que se vaya desmitificando el tabú de la menstruación tanto desde la familia como en los centros educativos. De esta manera, se va normalizando la visibilidad de la menstruación y al llegar a la etapa adulta no existirán tantas resistencias para acercarnos al ciclo menstrual desde el placer y la curiosidad.
Me interesa mucho la visión de las niñas que aún no han tenido su primera menstruación. ¿Crees que le tienen cierto miedo?
De manera general podemos decir que sí existe ese miedo y esta emoción es el resultado de los mensajes que han ido recibiendo sobre la menstruación tal y como que les va a doler, que da asco, que ya tienen que llevar cuidado con los chicos… y aunque en algunos casos hay niñas que no han recibido ningún tipo de información es un mensaje que está presente en la sociedad.
¿Cómo influye la menstruación en nuestra sexualidad?
Descubrir la manera de vivir nuestra sexualidad de manera cíclica también es muy interesante ya que nuestro deseo sexual va fluctuando a lo largo del ciclo y es importante escucharnos para des-culpabilizarnos y entender que no siempre vamos a vivir la sexualidad de manera lineal o estática sino que va cambiando. Por otra parte, todavía existe un fuerte tabú para mantener relaciones sexuales con la menstruación. Sin embargo, durante esta fase del ciclo podemos llegar a vivir una sexualidad más sensitiva y profunda ya que nuestro cuerpo se encuentra con un alto nivel de sensibilidad y además tener orgasmos ayuda al útero a expulsar la sangre menstrual de manera más fluida.
El tabú relacionado con mantener relaciones sexuales con la menstruación es otra herencia patriarcal y yo siempre recomiendo escuchar a nuestro cuerpo para ver si realmente nos apetece o no. Ambas opciones son perfectas siempre y cuando sea el resultado de una escucha a nosotras mismas para respetar nuestro deseo y necesidad.
¿Qué descubriste en Perú sobre el uso de las plantas medicinales durante la menstruación?
Cuando viví en Perú aprendí a conectar con la memoria antigua del uso de plantas para el autocuidado y la mejora de la salud y empecé a utilizar plantas medicinales para mí misma de manera cíclica para tomar conciencia de cómo tenían un efecto en las diferentes fases. De esta manera, descubrí como hay plantas que ayudan al útero a hacer su trabajo durante la menstruación y que también es importante purificar y limpiar el cuerpo a través de las plantas para vivir el ciclo menstrual de manera más saludable.
Fue allí donde también conocí la cosmovisión indígena de los pueblos andinos y amazónicos que consideran que somos un todo junto con la naturaleza y que honrar el ciclo lunar tiene un efecto positivo en la manera de vivir nuestra menstruación. Siento que esta visión ha nutrido a La Caravana Roja para que la difusión de la cultura menstrual también esté relacionada con recuperar esta dimensión cíclica que nuestros ancestros y ancestras tenían muy presente en el día a día.
¿Cómo se debe informar y formar a los hombres sobre la menstruación? ¿En qué sentido afecta la concepción que tienen de ella en su relación con las mujeres?
Desde La Caravana Roja consideramos que es importante y fundamental que los hombres también tomen conciencia de la importancia de la cultura menstrual ya que ellos han interiorizado también el tabú y lo reproducen con las mujeres con las que se relacionan.
Desde mi punto de vista, creo que es importante compartir la información con ellos para que entiendan cómo vivimos las diferentes fases del ciclo y que empiecen a resignificar ellos también la menstruación. En muchos casos, los hombres han aprendido a asociar la fase menstrual con altibajos emocionales, problemas de convivencia, negación de tener relaciones sexuales… y este es un trabajo de conciencia que todxs podemos hacer para generar una transformación personal que luego recaiga a nivel social y comunitario.
¿Hay muchos mitos y falsas creencias alrededor de la menstruación?
Todavía existen muchos mitos sobre la menstruación como por ejemplo que si tienes relaciones sexuales no te puedes quedar embarazada, que no puedes tocar las plantas porque se secan, que es mejor no bañarse porque se corta…
Al fin y al cabo estos mitos y falsas creencias son resultado de este desconocimiento y falta de información sobre la menstruación y por ello es importante crear espacios de aprendizaje e intercambio de conocimiento sobre el ciclo menstrual ya que así iremos cuestionando y derribando estos mitos que forman parte de nuestro sistema de creencias.
Haces mención en tu web a nuestro “poder cíclico”. ¿Qué es y cómo podemos utilizarlo?
Cuando hablamos de poder cíclico podemos decir que se trata de recuperar el conocimiento sobre nuestro ciclo menstrual para que se convierta en un aliado y empecemos a crear estrategias de autoconocimiento y autocuidado de manera cíclica. De esta manera, iremos descubriendo las diferentes versiones de nosotras mismas a lo largo de nuestro ciclo menstrual y, desde mi punto de vista, considero que es recuperar nuestro poder ya que el sistema promueve una cultura lineal y patriarcal.
Recuperar el poder cíclico también tiene que ver con interiorizar la cultura menstrual para ponerla al servicio de nuestra vida. Así, nos cuestionaremos los mandatos de género que hemos ido interiorizando para trascenderlos.
También ofreces acompañamiento psicoterapéutico con perspectiva de género. ¿En qué consiste?
Este acompañamiento consiste en un viaje de autoconocimiento y de vuelta a una misma con el ciclo menstrual como guía de desarrollo personal.
Desde La Caravana Roja ofrecemos psicoterapia y atención psicológica personalizada a aquellas mujeres que sufren dolores menstruales o alteraciones ginecológicas para indagar sobre el origen del dolor y el malestar. En muchas ocasiones, este dolor se vive como “algo normal” y desde la falta de información y por este motivo hemos creado este servicio ya que consideramos que la perspectiva de género y el enfoque holístico de la salud es muy importante para tomar conciencia de nuestro malestar y pasar a la acción para estar bien y mejor con una misma.
Este servicio de psicoterapia también está enfocado a aquellas mujeres que sienten el deseo y necesidad de conocer su ciclo menstrual en profundidad y también para entender y gestionar las emociones y dificultades que puedan ir surgiendo a lo largo del ciclo.
En algunos círculos se solicita que las empresas concedan bajas remuneradas por dolores menstruales. ¿Qué opinas?
Este tipo de medidas también tienen que ver con entender que el dolor menstrual no es algo normal y que es importante tenerlo en cuenta para no invisibilizar y normalizar el síntoma. En muchos casos, los dolores menstruales están asociados a alteraciones ginecológicas y son la primera llamada de atención que el cuerpo nos envía.
Por ello, considero que es importante que también las empresas tomen conciencia de la importancia de incorporar el eje de la cultura cíclica y menstrual en sus centros de trabajo y que no siempre vamos a estar igual de creativas, productivas y comunicativas en todas las fases del ciclo además de entender que el dolor menstrual es importante que sea tenido en cuenta.
La menopausia también tiene sus efectos psicológicos en la mujer. ¿Tratas también este tema?
En el caso de la menopausia, estamos en proceso de investigación para poder ofrecer un acompañamiento más especializado ya que consideramos que apenas se habla de esta etapa evolutiva de las mujeres. Este aspecto también es parte de la estrategia patriarcal de invisibilizar a las mujeres que ya no se encuentran en etapa reproductiva y que en otras culturas y sociedades se les considera como mujeres sabias. En el mundo occidental, también se patologiza la llegada de la menopausia y muchas mujeres lo viven desde el miedo y el rechazo ya que parece que ya no “somos útiles” para el sistema.
También trabajaste como psicóloga para el Centro de Emergencia para mujeres víctimas de violencia de género. ¿Cómo fue tu trabajo allí? ¿Qué intentabas transmitir a las mujeres que contactaban contigo?
Cuando estuve trabajando en el Centro de Emergencia atendía a mujeres que han sufrido violencia de género de manera individual y también realizando talleres terapéuticos grupales.
Para mí, todas las mujeres a las que atendí fueron y son grandes maestras con quienes aprendí mucho. Lo que les transmitía era la importancia de empezar ahora un nuevo proceso de reconexión con ellas mismas y tomar conciencia de los mandatos de género interiorizados por los que las mujeres hemos normalizado la violencia machista. De lo que se trata es de iniciar el camino de vuelta a casa tras haber estado desconectadas de sí mismas y de su propio poder mientras duraba la relación con el agresor. Este camino no es fácil aunque siempre es revelador y mi trabajo consistía en acompañarlas en este proceso.
¿Con qué dificultades te has encontrado a la hora de emprender?
Considero que las principales dificultades a la hora de emprender las enfrenté cuando confié en mi misma y en mis proyectos para poner en ellos la energía que necesitaban para crecer. En muchas ocasiones vivimos el “síndrome de la impostora” cuestionándonos a nosotras mismas y creyendo que no somos lo suficientemente capaces, inteligentes, sabias, comunicativas, perseverantes… y este es el primer obstáculo que nos podemos encontrar las mujeres a la hora de emprender. Considero que derribar esta creencia tiene que ver también con cuestionar al sistema que no quiere que las mujeres tomemos las riendas de nuestra propia vida y confiemos en nuestras capacidades para darle forma y vida a nuestros sueños y metas.
Entrevista de Silvia Nortes para Ladies Wine & Design Murcia:
En mi currículum pone que soy licenciada en Periodismo, Comunicación Audiovisual y Publicidad. En realidad, solo me gusta escribir. Y aprender, claro. Si no aprendes, se te vuelan las ideas. En mi camino en busca de la plenitud profesional he trabajado en radio, comunicación y gabinetes de prensa. Aunque lo que más me hincha el orgullo es que ‘El País’, ‘El Mundo’ y ‘Vice’, entre otros, se hayan interesado en mis ideas. Como periodista ‘freelance’ soy una profesional de la insistencia hasta que consigo que me publiquen. Escribo desde España para ‘Index on Censorship’ y estoy preparando un libro. También me sale genial el guacamole.