Laura Molina Navarro

He dibujado y pintado desde que tengo uso de razón, en papel, libretas o en el margen de mis apuntes del colegio.

Estudié Decoración en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos en Murcia y durante esos años aprendí diferentes técnicas como el uso del color, la perspectiva, pintura y dibujo a mano alzada, para transformar espacios y conectar arte y creatividad con las personas y su entorno.

Participé en un curso de pintura mural y Trompe L’oeil en el Istituto per L’arte e il Restauro en el Palazzo Spinelli en Florencia y me acostumbré a pintar, sobre andamios y escaleras, paisajes imaginarios sobre paredes y techos.

Bajé del andamio para criar a mis dos hijos en una etapa que considero de las más creativas y agotadoras hasta la fecha y cambié las paredes por papel, agua y pigmento, tres materiales que considero sencillos, casi humildes con los que me siento cómoda.

La elección de un motivo para pintar nace de la observación y de la reflexión sobre el mundo que me rodea, cuando algo capta mi atención intento memorizarlo y busco información, hago fotografías, realizo muchos bocetos, así que, aunque el resultado sea sólo un papel doblado o una pincelada, detrás hay muchas horas de trabajo.

En realidad pintar, plegar, recortar,… viene todo de un «impulso» donde se abre un camino que tengo que recorrer.